En un acto de auto desafío,
algunas personas suelen escribir una lista de "cosas que deben hacer antes
de morir". Entre estas, deberían incluir, "escuchar a qué suena un
planeta”; por ejemplo, Neptuno.
Lo conveniente en añadir este
punto en la lista, es que sólo se necesita dar play en el video de abajo para adentrarte en el cuerpo celeste. ¿El
responsable?, Voyager II, una sonda espacial propiedad de la NASA, quién en
1989 captó los sonidos del último y más lejano planeta del sistema solar:
Neptuno.
(Precaución al oyente: puede experimentar trastorno
en el equilibrio y control espacial,
traducido en vértigo.)
La sinfonía neptuniana se compone
de la sucesión de sonidos de otro mundo, literalmente. Cabe rectificar que el
primer contacto auditivo es lúgubre y siniestro, (están a tiempo de borrar de
su lista, “escuchar a qué suena Neptuno”).
A los oídos valientes, les
esperan vientos de 1,100 kilómetros por hora - para ser precisos, los más
fuertes en comparación con los demás planetas-, huracanes gigantes y la
formación de nubes oscuras.
Sin duda, una droga musical hipnotizante, pero
excepcional.
(Pueden morir en paz)
(Serie de imágenes) Auburn, Dennis, (Untitled), 2014, disponibles en:
http://nikolawashere.tumblr.com/post/73296038437/by-dennis-auburn
Besos
A.
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